@CarlosVerareal: Cómo quedar en evidencia en Twitter

No, en esta publicación no vamos a analizar las posiciones ideológicas o las mentiras que nos cuenta en 140 caracteres el señor Carlos Vera; ni falta que hace. El tema que nos compete tiene que ver con la forma en la que se maneja la cuenta @CarlosVerareal y lo que este manejo nos revela.

Como muchos otros políticos, Carlos Vera utiliza su cuenta en Twitter para expresar sus ideas y opiniones acerca del acontecer nacional; que nos agraden o no, no es importante en este caso. Al ser una cuenta personal también ha compartido asuntos de su vida privada como el nacimiento de su hija; eso tampoco es extraño y no se ve mal al tratar de hacerse sentir más cercano  a sus seguidores. Así mismo mantiene conversaciones con sus co-idearios y sus fanáticos, generalmente lanzándose halagos; tampoco es inusual una persona de tal vanidad (en Twitter abundan estos personajes).

Lo realmente revelador es que en medio de su linea de tiempo, en medio de una gran cantidad de sesudos comentarios políticos, en medio de todo ese cyber-activismo, nos aparece publicidad de todo tipo: comida, computadores, equipos de sonido, teléfonos celulares, etc. No son mensajes en los que recomiende algún producto por su calidad, duración o su experiencia con éste; tampoco son mensajes casuales, de esos que aparecen uno entre cien; se trata de publicidad pura y dura: retuits manuales o automáticos con foto incluida, casi diarios, convirtiéndose en publicidad intrusiva, esa que hace que los usuarios se fastidien y eventualmente dejen de visitar una página, o en este caso, dejen se seguir una cuenta.

 

¿Y esto está bien o está mal? Podemos decir que no está prohibido, que no es ilegal, que no se lo impide.  Son varios los famosos que promocionan productos en Twitter, algunos de manera sutil y otros cayendo en el ridículo como el caso de Oprah. En el caso de Carlos Vera, sus mensajes publicitarios nos demuestran el espíritu mercantilista de este personaje, vamos,  no seamos ingenuos, el señor no lo hace de forma gratuita, nunca lo ha hecho.

Analicemos algunos de sus mensajes publicitarios (los de las imágenes anteriores). Se trata de retuits automáticos; lo primero que notamos es la secuencia, un mensaje publicitario seguido de otro. También podemos anotar la frecuencia, en el caso de las computadoras, entre los dos mensajes mostrados (con cuatro días de diferencia), existen al menos otros 6 tuits publicitarios, 2 de ellos correspondientes a las mismas computadoras. Así mismo podemos notar la fecha del mensaje original y del retuit, en el caso de la publicidad de la comida, vemos que hay más de quince días de diferencia. Con esto nos queda claro que no son retuits gratis o de buena voluntad.

Un dato adicional es la relación entre @CarlosVerareal y las cuentas de donde provienen los mensajes:

Como podemos ver en la imagen anterior, solo una de las tres cuentas es seguida por la cuenta de Carlos Vera. Esto seguramente se deba a que el convenio con la comercializadora de computadoras es de mayor alcance, de mediano a largo plazo.

El espíritu mercantilista de Carlos Vera no es reciente, recordemos que cuando estaba en TV, aquellos que querían participar en sus sondeos de opinión tenían que pagar a través un mensaje de texto, no de esos mensajes comunes, esos que les mandabas a tus amigos; eran los mensajes comerciales del tipo:

«Envía la palabra laptop al 1234 y participa en el sorteo de una super laptop solo para tí. Costo del mensaje 25 centavos más impuestos.»

Este es un claro ejemplo de cómo se evidencian las prioridades de cada actor en redes sociales. Aunque traten de engañarnos con su pseudo-activismo, su meta es clara: el lucro personal.